Freebird Games, o el arte de crear historias

Free Bird Games es un estudio indie de videojuegos formado por Kan «Reives» Gao. Son él y unos pocos colaboradores más. Es decir, no disponen de grandes medios. Pero sí con RPG Maker, pixel art y muchas historias que contar.

Allá por 2008, cuando apenas llevaba un par de años con ADSL, pasaba mucho tiempo buscando juegos interesantes en Softonic (tenía unos pocos juegos en CDROM y la verdad es que no conocía muchas alternativas). Y me encontré con un jueguecillo con una premisa muy atrayente: Una niña, sola en casa, que recibe llamadas avisando de que Birdie está en camino…

Así que me fui directa a la web del juego. Por entonces, solo estaban disponibles Quintessence (que estaba incompleto y actualmente parado) y Do You Remember My Lullaby?. Así que me puse con la nana sobre la Navidad, con cierta cautela, ya que me caracterizo precisamente por tener cierto espíritu Grinch. Dicho y hecho, una hora y sin ningún tipo de interacción, estuvo a punto de soltarme la lagrimita. Definitivamente, estos chicos tenían mucho talento.

Llega 2011, y Freebird da el castañazo. To the Moon. Ya publicado en Steam, GOG y Humble Store (y recientemente se ha sacado un port para iOS y Android), en cuanto vi de quién era el juego, no me lo pensé. Por 7,99€ y 5 horas de juego, merecía la pena probar.

La sinopsis ya es fascinante: dos doctores que dedican su vida a que la gente a punto de morir pueda cumplir (artificialmente) su último deseo. Y su actual paciente quiere ir a la luna… No puedo contar más. Es una historia preciosa, sensible, triste, tierna… que tocará el corazón de hasta los jugadores más duros. Mención aparte merece la banda sonora, compuesta por el propio Gao y su colaboradora Laura Shigihara.

Y el último juego del estudio es «A Bird Story». Y no me ha decepcionado. No llega al nivel de To The Moon, pero igualmente es una bonita historia, sin diálogos, sobre un niño y un pájaro.

Recientemente ha salido su secuela, «Finding Paradise». Aún no lo he jugado, pero no me lo voy a perder. Este pequeño estudio me ha conquistado desde el principio. Cuando apetece jugar a algo tranquilo y «bonito», ya sé a quién puedo recurrir.

Aquí tenéis su web oficial y su página en Bandcamp.

Algún día le dedicaré un post para cada juego. Hay mucho de lo que hablar.

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